ADELANTO WEBRETAIL – Daniel Floridia, gerente comercial de Almacor, brindó un panorama de cómo actuó la empresa y sus clientes ante el COVID-19.
«En una primera etapa, previo al inicio de la cuarentena, el consumidor actuó de manera desmedida como si el mundo se fuera a acabar. Fue una situación similar a lo que sucedió en el 2008 cuando se tensaron las relaciones campo-gobierno y hubo amenazas de desabastecimiento», contó Daniel Floridia, gerente comercial de Almacor, sobre cómo actuaron los consumidores cuando se anunció el Aislamiento Preventivo Obligatorio. Además, agregó: «Desde la empresa lo sobrellevamos bien hasta que se perdió el stock de seguridad o los días de stock que normalmente una cadena del interior opera. A partir de ahí el reabastecimiento no fue el mejor ya que a la industria le pasó algo similar. El primer efecto cuarentena, más el efecto del Plan Argentina contra el hambre, impactó en el consumo en el orden del 25%».
En cuanto a las medidas tomadas por el gobierno y su relación con las distintas entidades estatales, el representante de la cadena confirmó que «la relación es directa y muy formal». «Se trató de dar respuesta a todas las iniciativas que el gobierno llevó adelante, en algunos casos dadas con claridad como el caso de Precios Cuidados y Argentina contra el hambre; y en otros mal dadas como los Precios Máximos, ya que no fueron lo suficientemente claros en la acción y nunca pudieron explicar a nuestro sector (CAS – FASA) concretamente la dirección y el objeto de la medida, ni tampoco si estábamos en condiciones de poder cumplirla. En consecuencia, los formatos de cercanía quedamos circunscriptos en adjetivaciones lejanas a nuestras mejor intenciones», confesó Floridia.
Para terminar, el gerente comercial habló de lo complicado que es aplicar el eCommerce en ciertos sectores del país. «El eCommerce va a ser mejor seguro, pero estamos muy lejos para que este formato pueda pesar en nuestras ventas, debido a que hay más de 10 millones de personas que están fuera del sistema y otro tanto lejos de contar con el conocimiento para manejar la tecnología aplicada, además de tener muy poca vocación al uso del dinero electrónico. Para que esto funcione y todos podamos recurrir a la tecnología, el Estado deberá invertir», explicó.
Entrevista completa en la edición mayo de Revista RETAIL.