Por Mg. María Mercedes Pastor, licenciada y profesora de psicología con posgrado en neurociencias cognitivas; y fundadora de la consultora Human Reason.
Hace años se habla de esta posibilidad, pero hoy es una realidad sin excepciones debido a la pandemia del Coronavirus. Es por eso que, en una charla brindada dentro del programa «Colombia nos une», la Mg. María Mercedes Pastor, brindó unos tips para tener en cuenta:
- Espacio: todos vivimos en una casa y dentro de ella hay que encontrar un lugar donde estemos tranquilos, donde tengamos nuestra computadora, que no molestemos al otro y que podamos ordenarnos de modo tranquilo para poder trabajar.
- Tiempo: antes que suceda todo esto, todos teníamos la sensación de que el tiempo no nos alcanzaba. Ahora es importante la suministración del tiempo, hay que acomodarse porque sentimos que estamos mucho tiempo ante la pantalla y se necesita reiniciar un poco la cabeza. Hay personas que recomiendan poner un cronometro en nuestro ordenador porque al ver la cuenta regresiva unos e focaliza más, evita distraerse hasta que termine. Otra manera es distribuir los días de la semana en los que pueden ser más productivos o ejecutivos, con otros que son más de networking. Se pude tomar como ejemplo lo que dice Mac Kroupensky: tiene su «hora dorada» en donde se toma 20 minutos de lectura, ejercicio, meditación o similares.
- Hábitos saludables: Para sumar, hay que tomar mucha agua, más allá de hidratarnos por el bien de nuestro fisiología y anatomía, es importante porque es un buen conector neuronal, genera sinapsis dentro de nuestras neuronas; comer sano es importante pero a veces nos olvidamos de hacerlo por estar en casa, pero hay que tener hábitos saludables con respecto a la comida; si convivimos con alguien es momento de tener un hábito cooperativo -como ayudar con nuevas tecnologías- y compartir con ellos situaciones especiales como el almuerzo y la cena; hay que relajarse para descansar la mente y poder mantener las horas de sueño -ya que pueden verse afectadas con las modificaciones en la rutina diaria-; hacer ejercicio todos los días; y tomar sol si tengo la oportunidad -desde el balcón o por el que entra por la ventana-. Cuando hay sol y uno tiene un balcón o donde asomarse, hacerlo es genial porque genera energía y vitamina. En tanto, hay que disminuir el consumo de café porque tiene mucha cafeína; comer menos comida picante, consumir menos Netflix, menos playstation –la pantalla nos mantiene en estado de vigilia- y cuando estemos trabajando no pensar en otra cosa -ni redes, ni almuerzo, ni mascotas, ni celular-.
Teniendo en cuenta este panorama surgen algunas consultas:
- ¿Como lograr mayor productividad? Concentrarse en el propósito pensando para qué estoy haciendo esto. Es un buen momento para replantearse para ver si estoy alineada al propósito de la empresa para lo que trabajo o ya no me cierra, o en este tiempo de encierro me doy cuenta que estoy para otra cosa, que ir todos los días a la oficina no me gusta. Hay que buscar un para qué.
- ¿Qué evitar para lograr mayor efectividad? Evitar que estemos cuando trabajamos con todas las redes sociales dando vueltas; tratemos de buscar un lugar adecuado y alejado del ruido en nuestro hogar, no hacer dos cosas al mismo tiempo, no patear para adelante las cosas más complejas de nuestro laburo y concentrarnos en lo más divertido, lo más complejo hay que sacarlo primero, lo más difícil se hace cuando tenemos todas las luces; no comer nunca donde estamos trabajando.
- Algunas sugerencias: levantarse, sacarse el pijama antes de trabajar, baño para despejar, arreglarse para levantar el autoestima. Hay que aprender a manejar las emociones –conocer las nuestras como la de los otros-, hay que trabajar la tolerancia y la prudencia para poder convivir con quien no estábamos acostumbrados a estar las 24 horas. Cada tanto hacer videollamadas con amigos y familiares está bien, al igual que estar con nuestros hijos y colaborar con ellos, aprovechar para compartir con ellos actividades.
- ¿Que cosas pendientes podríamos hacer? Una tesis, estudiar idiomas, conocerse con los vecinos en otro lugar que no es el ascensor.
Teniendo en cuenta este panorama, la especialista detalló las ventajas y desventajas del teletrabajo para una organización y también uno mismo. De esta manera:
- Para la empresa. Ventajas: ahorros de alquiler, insumos, etc.; ahorros de personal de limpieza, seguridad; contratación de personas talentosas sin necesidad de visa de trabajo. Desventajas: baja en la productividad si no se gestiona bien la delegación de tareas y la confianza; acordar política de bonos de servicios para empleados (internet, teléfono, etc.).
- Para el empleado. Ventajas: ahorros de tiempo y dinero en traslados; ahorros en comidas fuera de casa, gestionar mejor el tiempo, balance entre vida laboral y familiar. Desventajas: falta de contacto físico, aislamiento, soledad, desorganización, mala administración de temas familiares con laborales.
A modo de conclusión y última recomendación: hay que ser flexible. «La flexibilidad, la capacidad de adaptarse a los cambios es algo que tenemos que tener. Los seres humanos lo tenemos pero tenemos que aplicarla. Entre lo físico y mental. Todo lo que es rígido se rompe», cuenta Mg. María Mercedes Pastor.
Nota completa en la edición junio de Revista RETAIL