ADELANTO WEBRETAIL – Jorge Testa, apoderado de Supermercados Tomás de León, contó cómo la empresa y sus clientes sobrellevan el Aislamiento Preventivo Obligatorio.
El Coronavirus trajo consigo muchos cambios y entre ellos el hábito de los consumidores, las formas de comprar y la asistencia a los supermercados. Teniendo en cuenta esta particularidad charlamos con Jorge Testa, apoderado de Supermercados Tomás de León, para que nos cuente cómo llevan esta situación desde la compañía y qué cambios notó en sus clientes durante este periodo.
– ¿Cómo actuaron sus clientes ante el anuncio de Cuarentena Obligatoria?
– Durante los primeros días de cuarentena el consumidor se volcó masivamente a los supermercados temiendo un posible desabastecimiento. A medida que fueron transcurriendo los días la afluencia de público se fue moderando debido a varios factores: no hubo faltantes de mercaderías en góndola, sobre todo alimentos; los horarios fueron amplios como para que el público se distribuyera a lo largo de la jornada y muchos clientes ya había hecho acopios para cubrir sus necesidades básicas.
– ¿Hubo un cambio en la selección de productos?
– Observamos claramente un cambio en la composición de la venta. El consumidor ha incrementado su interés por productos más básicos y aquellos que utiliza para elaborar en su casa. En el mismo sentido ha disminuido la venta de productos elaborados tanto los que se destinan al consumo familiar como aquellos que son adquiridos para consumir en lugares de trabajo en tanto los habituales compradores no están concurriendo a los mismos.
– ¿Cuáles son las medidas preventivas que implementaron en sus locales?
– Se tomaron todas las medidas preventivas a nuestro alcance:
* Directivas a nuestro personal y colocación de carteles con medidas de prevención para clientes.
* Señalización en el piso respetando la distancia mínima de 1,5 entre clientes y entre estos y el personal.
* Límite de ingreso de clientes a cada local en función de la superficie de cada uno.
* Protección para el personal: tapabocas, protectores faciales, alcohol en gel. Además se instalaron mamparas de vidrio en los sitios donde no es posible mantener una distancia mínima de 1,5 metros (ej: check outs).
– ¿Hay buen diálogo con las entidades gubernamentales?
– Estamos en contacto permanente con las autoridades provinciales y municipales del área de comercio, con los que tratamos los problemas de horarios de atención, precios y abastecimiento. Desde luego estamos cumpliendo con la normativa de la Secretaría de Comercio de la Nación con el control de las autoridades provinciales, municipales y de AFIP. Igualmente existe una falta de claridad en las disposiciones sobre todo en lo que se refiere a “precios máximos de referencia”.
– ¿Qué esperan para lo que viene?
– Necesitamos imperiosamente coordinar la normativa de precios entre industria y supermercados. En la medida que los supermercados no podemos variar nuestros precios, la industria debe proceder en consecuencia. De lo contrario prevemos desabastecimiento.
Nota completa en la edición mayo de Revista RETAIL.