La Cámara Argentina de Comercio expuso en la Cámara de diputados sobre la problemática de este medio de pago.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) fue convocada a exponer en una nueva reunión organizada por las comisiones de Comercio y de Defensa del Consumidor, el Usuario y la Competencia de la Cámara de Diputados, que estuvo destinada a tratar las problemáticas que registra el sector representado en la operatoria con tarjetas de crédito.
Tras las palabras de apertura de Gabriela Lena y Hugo Romero (presidentes de las comisiones de Comercio y de Defensa del Consumidor, el Usuario y la Competencia, respectivamente), dio inicio a su exposición Natalio Mario Grinman: “Desde la CAC hace varios años comenzamos con este tema de la viabilidad de las tarjetas de crédito. En el mundo las tarjetas son para comprar y nada más. En la Argentina las hemos transformado en un instrumento de crédito. Por un lado, le permite al consumidor organizarse, a aquellos que no les alcanza su salario, poder patear para adelante los pagos, con el riesgo de que eso se transforme en algo impagable. Por otro lado, al sector de comercio también le sirve, porque moviliza sus ventas”.
En relación a los planes como Ahora 12, aseguró: “Como instrumento que beneficia al consumidor y al comerciante, es una herramienta que nosotros siempre hemos avalado. Cada vez que se venzan los plazos de los planes, nosotros solicitamos al ministerio de su competencia que los prorrogue. Eso no significa que como sector comercial estemos satisfechos con la relación que tenemos con la otra contraparte, que son las empresas emisoras de tarjetas. Nosotros tenemos muy en claro que en un país como la Argentina con una inflación alta, es difícil programar negocios de esta naturaleza”.
Por último, se refirió a la iniciativa que tuvo años atrás la CAC: “En el año 2016 hicimos un planteo para bajar las tasas que cobraban las tarjetas de crédito, que eran de alrededor del 3%. En el 2017 se firmó un convenio con las empresas emisoras y varias cámaras del sector del comercio con lo cual en 4 años hemos llevado ese 3% a 1,8% y en débito a 0,8%. Pero ha habido situaciones que nos han obligado a seguir insistiendo. No estamos en contra de las tarjetas de crédito. No estamos en contra de que tengan rentabilidad, sino que todo se traslada al precio y, por lo tanto, al consumidor”.