La cadena está probando su primera tienda de segunda mano como parte de su objetivo de convertirse en un negocio completamente circular para 2030.
En los últimos años Ikea ha lanzado numerosos programas para abordar las preocupaciones de que su asequible modelo de negocio de paquete plano conduce al consumo excesivo y al desperdicio. Su país de origen, Suecia, se ha fijado el ambicioso objetivo de ser carbono neutral para 2045.
Bajo un programa, los muebles viejos de Ikea se pueden canjear por crédito en la tienda. Los artículos se colocan en la esquina de ofertas de la tienda para revenderlos al mismo precio de crédito de la tienda. La cadena también está probando un programa de alquiler de muebles.
A principios de junio, Ikea se asoció con la Fundación Ellen MacArthur para ayudar a guiar la transición de la industria de muebles para el hogar a una economía circular. En ese momento, Lena Pripp-Kovac, directora de sostenibilidad de IKEA, dijo: “Nuestro objetivo es dar a los productos y materiales una vida más larga a través de los cuatro bucles circulares: reutilización, restauración, remanufactura y, como última opción, reciclaje. Creemos que esto requiere una mentalidad innovadora, liderazgo y colaboración”.
Fuente: Retailwire