Ahora salvar comida tiene recompensa.
El desperdicio de alimentos en el mundo genera el 10% de los gases de efecto invernadero, con pérdidas que alcanzan los 350 billones de dólares al año. Es urgente encontrar soluciones efectivas que ayuden a revertir esta situación, con el compromiso de todos: productores, comerciantes, distribuidores y consumidores. Estos últimos son una pieza fundamental para cambiar las cosas, y hasta el momento quedaban afuera de toda decisión, sin margen de acción.
Kigüi es una nueva startup argentina, que estará disponible en todo el país a partir del 16 de diciembre, que empodera a los consumidores para salvar alimentos. ¿Cómo? Cuando encuentra en un supermercado un producto cercano a la fecha de vencimiento en vez de hacerlo a un lado en la góndola, lo compra y se le devuelve hasta un 40% del valor en cashback. La solución es rápida, fácil de implementar, efectiva y sin costo fijo. No se necesita ninguna integración con los comercios, ni re etiquetado de los productos.
Con más de U$S250 mil recaudados en su primera ronda de inversión, y con fondos como Newtopia VC entre los participantes, los fundadores de Kigüi comprendieron que el consumidor tiene que ser el protagonista e impulsor de este cambio necesario en el consumo. Actualmente paga el mismo precio por un producto a largo y a corto vencimiento, y el costo del producto desperdiciado está siendo incluido en el precio final. No es un sistema justo.
El proyecto nace de la mano de Mauricio Kremer, Maximiliano Dicranian y Gonzalo Castro Peña, fundadores de SaveTic, que continúan buscando soluciones innovadoras para reducir el desperdicio alimentario. La premisa es clara: “cada alimento que se salva, genera un triple impacto positivo: ambiental, económico y social”.
Después de trabajar en conjunto con supermercados y productores de alimentos, Kigüi tiene la experiencia necesaria para proyectarse como el marketplace para reducir el desperdicio de alimentos en América Latina.