Desde su sede central en la localidad de Tortuguitas y con influencia en la zona oeste del Gran Buenos Aires, Grupo 2000 concentra bajo sus dos marcas -Super 2000 y Maxi 2000- 42 puntos de venta entre autoservicios y mayoristas. Su plan hoy es centralizar el negocio.
Nicolás Antón, encargado de Compras de Grupo 2000, repasa los inicios de la agrupación y su evolución hasta nuestros días. “Como todo grupo fuimos sorteando ciertas trabas y día a día va creciendo”, contó.
Hoy, Grupo 2000 es presidido por Julio Varela (Tortuguitas), mientras que Augusto Sbaiz y Elbio Petelin (ambos de José C. Paz) son sus socios administrativos. En cuanto a las instalaciones, los números hablan del progreso obtenido en sus más de dos décadas de historia: el nuevo depósito está emplazado en un predio de 12.000 metros cuadrados, con una nave de 6.000 m2 y cuenta con casi 700 m2 de oficinas.
—¿Cómo y cuándo surge Grupo 2000?
—La agrupación surge en 1998, los socios son un desprendimiento del Centro de Almaceneros de General Sarmiento. Empezaron a comprar en conjunto, de manera informal al principio. Luego, hacia fines de los ’90, formaron un grupo que se llamaba “Servicio y Calidad”, conformado por almaceneros y supermercadistas. Tras separarse de ese grupo algunos de sus socios fundan -en el año 1998- la agrupación Grupo 2000, que comenzó a funcionar en la localidad de José C. Paz.
—¿Cuántos socios integraban la agrupación en sus inicios? ¿Y cuál ha sido su evolución?
—Inicialmente eran 12 los socios. Hoy son 27 socios y hay 42 puntos de venta. Todos los locales están identificados con dos marcas: Super 2000 -los autoservicios- y Maxi 2000 -los petit mayoristas-. El radio de acción es el noroeste de GBA. También hay socios más alejados, uno en Zárate y otro en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Los socios son en su totalidad plenos, no hay socios adherentes.
—¿Qué tipo de carga realizan en estas instalaciones?
—Se cargan los productos secos y también los frescos, para eso tenemos cámara de frío. Aproximadamente, el 50% de lo que vende el mercado de cercanía es perecedero, un 15% corresponde a carnicería, otro 15% es lácteos, otro 15% es fiambrería y pastas frescas, y un 5% es congelados y verdulería.
—¿Qué los distingue principalmente de sus competidores?
—En especial, lo que nos diferencia y distingue de nuestra competencia es la variedad y calidad de los fiambres y carne. Hoy nuestros principales competidores -los comercios asiáticos- se están aggiornando bastante. Por lo cual no podemos quedarnos quietos y tenemos que hacer mucha fuerza en los perecederos, que es donde el consumidor nos elige, y acompañar la compra con los secos.
—¿Cómo está organizada la compra para los socios?
—Hoy compran todos los socios. A diferencia de las agrupaciones que tienen adherentes, nuestro grupo les cobra una cuota fija y un gasto proporcional a la compra. En la práctica funciona como un club con la cuota social y después hay un abono de acuerdo a las actividades que se realizan.
—¿Cuál es la estructura de la empresa?
—Yo soy el encargado de compras y tengo dos asistentes, posiblemente en breve habrá un tercero. Hoy hay 35 personas trabajando: 7 en administración, una empleada en maestranza -la de mayor antigüedad en la empresa- y 25 en lo que es logística. En cuanto a la estructura del grupo hay un presidente y dos administradores, según lo exige la ley, pero se trata siempre de que haya una participación democrática.
—¿Cómo llevan adelante la logística?
—Cada socio viene con su vehículo (la mayoría tiene más de uno) a buscar la mercadería. Estamos buscando funcionar con una logística centralizada, como ya se está realizando con la distribución de los productos frescos.
—¿Realizan reuniones de capacitación periódicamente? ¿Cómo funcionan?
—Hay reuniones comerciales una vez por semana para dar a conocer alguna novedad a los socios y una reunión plenaria el primer lunes de cada mes. Por el momento, las capacitaciones dependen de que una empresa traiga una propuesta concreta. La idea es armar en este centro de distribución un centro de capacitación para los empleados. Creemos que es fundamental la parte de la capacitación porque hoy cada negocio tiene su idiosincrasia, pero necesitamos tener una sola para todos. Apuntamos a poder armar reuniones con todos los repositores, por ejemplo, en temas como control de vencimientos.
—¿Cuál es su visión del mercado actual?
—En el mercado el consumo está a la baja en general. En lo que hace al consumo de cercanía y los puntos de venta del grupo, la situación no es tan mala como la general. De hecho, hay algunas bocas que tienen crecimiento aún en este momento. Esto tiene que ver con que el consumidor está permanentemente buscando dónde comprar y alerta a la propuesta de cada sucursal. El grupo está bien, con relación al año pasado compró un 100% más en dinero y estamos 30 puntos arriba en volumen (unidades).
—¿Tienen en consideración las medidas del Gobierno respecto del control de precios?
—En realidad, sirven al consumidor para tener precios de referencia, aunque no en todos los casos los Precios Cuidados son los más económicos o los más convenientes (precio-calidad). Como precio de referencia creemos que es algo útil en la medida que
todas las demás marcas giran en función de ese precio determinado para fijar los suyos.
—¿Cómo es su relación con la industria proveedora?
—Como pyme que somos, siempre nos relacionamos mejor con las pymes. Y muchos de los negocios más rentables son los que surgen de ellas. Las grandes empresas hicieron mejores negocios históricamente con las grandes cadenas; esto es algo que se está revirtiendo a favor de las cadenas regionales y los locales de cercanía.
—¿Evaluaron la posibilidad de tener una marca propia?
—Muchas empresas nos ofrecen hoy la marca propia, pero consideramos que son etapas de cada empresa que hay que ir avanzando. Recién una vez que el negocio está bien afianzado se puede empezar a pensar en tener una marca propia. Es un proceso complejo que implica definir cuál será el nombre y empezar a construir la marca. Sin embargo, no es algo lejano y cuando esté la decisión lo vamos a hacer, de hecho, los volúmenes dan como para hacerlo.
—¿Por dónde pasan hoy los principales proyectos?
—Hoy por hoy los proyectos son dejar definitivamente operativo el centro de distribución y seguir trabajando en la identificación de imagen y la unificación de políticas comerciales. En el mediano plazo, evaluar la incorporación de socios adherentes y/o aperturas de bocas administradas en conjunto por la sociedad anónima. Eso nos va a permitir dar un gran salto, donde el grupo tenga las riendas y no deba esperar a si el socio acata una decisión o no. Lo mismo si una boca adquiere más visibilidad, hoy están todas en la periferia y para las empresas es importante el hecho de poder mostrarse.
Nota publicada en la edición julio de Revista RETAIL.