Por Ernesto Fernández Machado, presidente de Grupo CETA.
Actualmente las principales amenazas para la industria están relacionadas con la economía informal y los desafíos por mantener la competitividad que se relacionan tanto con los aumentos del costo laboral, así como con la presión tributaria y la inflación. Además, este tipo de negocios se encuentra en un proceso de cambio definido por la trasformación de los hábitos de los consumidores vinculado a las fluctuaciones de la economía local, pero también por las nuevas herramientas que les permiten involucrase más en el proceso de producción, comparar marcas, facilidades de compra y beneficios.
Está claro que la innovación tecnológica ofrece más comodidades a los consumidores y es el principal impulsor de los cambios de las dinámicas comerciales en todo el mundo. Estas facilidades producen las modificaciones de hábitos que repercuten en las dinámicas comerciales como las tendencias de consumo y producción, lo que provoca más cambios tecnológicos.
Ya se estima que más del 90% de los usuarios digitales argentinos ha comprado por medios online y aproximadamente el 50% ha hecho compras a través de eCommerce de otros países. Por esto, se entiende que para la industria del retail es necesario evolucionar con un modelo de negocio mixto donde convivan tanto tiendas físicas como virtuales, actualizando los sistemas de gestión, ventas, logística y marketing para mantenerse a la vanguardia de los avances del sector.
Es importante entender a los consumidores millennials ya que serán los más importantes de la próxima década. Actualmente los más jóvenes son los protagonistas de varios movimientos políticos y sociales, son ellos quienes están pendientes de los cambios tecnológicos y el impacto de los fenómenos sociales.
Además de estos cambios que ocurren a nivel mundial, en momentos de incertidumbre económica, los consumidores se replantean sus hábitos de compra y la gran mayoría elige dónde comprar por el equilibrio entre los beneficios y facilidades. Es por eso que el formato de promociones en el supermercado alentó más a los consumidores a comprar que en los períodos bajos de este tipo de acciones.
Estas tendencias se ven reflejadas en el traslado de los consumidores a nuevos canales y marcas, el aumento del eCommerce y mayoristas, junto a la de los mercados y las ferias, con el objetivo de probar experiencias diferentes que satisfagan mejor sus necesidades y les permitan controlar mejor el presupuesto doméstico.