En la era de las interfaces digitales, el nuevo desafío de los educadores se concentra en cómo aprovechar las oportunidades que les brindan las nuevas tecnologías.
La irrupción de los dispositivos electrónicos en las aulas ha traído cambios estructurales en el ámbito académico: no solo se piensa en una nueva pedagogía, sino que han logrado cambiar la disposición de los salones y el mismo rol del profesor. “El modelo tradicional de instrucción, donde los estudiantes van a clase para escuchar conferencias y luego se van solos para completar las tareas, se invertirá”, indica Nicholas Carr, escritor estadounidense especializado en tecnología y cultura, en un artículo publicado en MIT Technology Review.
Así, los alumnos no son receptores pasivos de conocimiento, sino que ejercen un rol primordial en la clase, ya que son ellos quienes poseen la información al alcance de la mano, de manera inmediata. Los profesores, por ende, se transforman en mediadores, en los coach de la información, cuya misión es la generación de un ambiente abierto de participación e interacción para que el conocimiento fluya y se pueda construir de manera colaborativa.
La tecnología es el agente protagonista de estos cambios que logran facilitar la mirada colaborativa de la educación y permiten espacios más permeables y dinámicos. Computadoras, teléfonos celulares y tablets se complementan con otros dispositivos, para generar el espacio de debate, entre estos equipos, los proyectores son especialmente importantes en las aulas.
Epson ofrece oportunidades para esta nueva tendencia colaborativa y de convergencia tecnológica. Entre sus productos destaca el proyector PowerLite X39, producto que cuenta con la tecnología Iprojection, que puede proyectar cualquier dispositivo, desde una computadora hasta la pantalla de un celular, de manera inalámbrica (a través de un accesorio no incluido); esto permitiría que cualquier alumno pueda compartir conocimiento desde su dispositivo hacia la clase, aportando dinamismo y haciendo las clases más participativas.
El proyector PowerLite X39 posee otras especificaciones que lo convierten en el proyector ideal para salas de estudio: posee una resolución de alta calidad, ideal para la proyección de documentos y hojas de cálculo; una lámpara de duración de hasta 12.000 horas; y la posibilidad de conectar hasta 50 dispositivos y mostrar cuatro pantallas de manera simultánea.
Este nuevo entorno tecnológico exige fluidez digital: un mundo cambiante que demanda flexibilidad, conocimiento constante y habilidades blandas. El aprendizaje colaborativo es una nueva realidad que debe ser adoptada por los docentes de todos los niveles académico. Para Carlos Scolari, doctor en Lingüística Aplicada y Lenguajes de la Comunicación, la tecnología es un elemento más de la compleja realidad educativa: “la educación transmedia requiere del rediseño de espacios educativos”, afirma.
“En Epson estamos comprometidos con la educación, ofreciendo soluciones como el PowerLite X39. El proyector tiene una luminosidad de 3.500 lúmenes en color2 y 3.500 en blanco2 lo convierten en la mejor opción para espacios iluminados. Adicionalmente ofrece una conectividad avanzada con puertos HDMI, RJ-45 y conectividad inalámbrica opcional, la cual permite proyectar el contenido sin requerir cables, perfecto para las aulas escolares actuales”, apuntó Sebastián Fernández, Sr. Product Manager Videoproyectores de Epson Argentina.