Estudio revela que algunos colaboradores presentan mayores retos trabajando en la modalidad home office.
Un estudio detallado, WeWork, en asociación con Brightspot Strategy, una empresa de investigación y análisis, realizó un estudio a través de una encuesta a oficinistas y corporativos en Canadá, Estados Unidos, México y Reino Unido. Este definió 10 diferentes tipos de empleados y evaluó el impacto en cada uno de ellos al trabajar desde sus domicilios. Los perfiles varían en función del tiempo que trabajan, con quién lo hacen y cómo se socializa en el entorno profesional.
La encuesta identificó que la colaboración se da en tres principales formas: la facilidad para reunirse y hacer lluvias de ideas, la aptitud para mantener relaciones sociales y la habilidad para tener interacciones no planificadas. En este sentido, se pidió a los encuestados que calificaran su capacidad para tener las diferentes interacciones de colaboración (en una escala del 1 al 5) tanto en la oficina como en el trabajo desde casa.
Hallazgos importantes
- La capacidad de reunirse y de generar ideas disminuyó un promedio del 11% para todos los oficinistas desde que se empezó a trabajar desde casa. Para los empleados cuyos roles dependen de la colaboración, la caída es aún mayor, y oscila entre el 13 y el 15 por ciento.
- La habilidad de mantener relaciones interpersonales descendió un promedio de 17% en todos los colaboradores. Para aquellos que tienen lazos estrechos con sus colegas, así como los que luchan por socializar en la oficina, la caída es mayor, y oscila entre el 20 y el 26%.
- La capacidad de tener interacciones espontáneas es lo que más disminuyó, con un promedio del 25%. En el caso de las personas que colaboran en equipos con una relación muy estrecha, la disminución es aún mayor con hasta un 40%.
- La gran mayoría (90%) de las personas quieren volver a la oficina al menos un día a la semana. El 20% de ese grupo quiere volver los 5 días de la semana.