Consejos para que las compañías puedan organizar la abrumadora cantidad de información y evitar la trampa del material inconexo.
Desde la década de los 90, este tema está presentes en las conversaciones de algunas compañías, sobre todo aquellas cuyo core de negocio se basa en almacenar información para tomar decisiones, como el sector financiero y el retail, por ejemplo.
Un informe de Ábaco, empresa de inteligencia digital e innovación basada en datos, indica que el 90% de los datos del mundo se crearon en los pasados dos años. Las compañías comienzan a preguntarse cómo capitalizar toda la información a la que podrían tener acceso y cómo enfocar ese potencial para sumar a los objetivos de negocio. Sin embargo, no se trata únicamente de contar con un repositorio para almacenarla, tiene que ver con su propósito, con su madurez digital y con su visión del futuro. En ese sentido, los especialistas de Ábaco brindan tres recomendaciones:
- Destacar el propósito. «Cuando una compañía tiene claro por qué hace las cosas, su filosofía y las razones que mueven a sus integrantes a trabajar por un propósito, es más probable que sus iniciativas estén enfocadas a lograrlo. Así el uso de datos, la automatización y la inteligencia artificial cobran sentido como herramientas que apoyen a cumplir con la promesa de la marca hacia sus clientes.» explica Carmen Carranza Pineda, especialista de Estrategia de la firma.
- La madurez digital. Para poder entender los datos con los que una compañía cuenta, y la forma en que están siendo recolectados y almacenados, se requiere de condiciones mínimas de tecnología, un equipo con roles especializados y un flujo de comunicación al interior de la organización que permita trabajar en equipo con otras áreas y en ocasiones, con otras compañías. «Después de llegar a ese entendimiento y a asegurar que su recolección es adecuada, recién ahí viene el momento de activar los datos para lograr ominicanalidad, personalización, automatización, etc.», comenta Alejandro Cañarte, director comercial de Ábaco.
- La visión del futuro. El diagnóstico es un punto ineludible si se quiere hablar del futuro digital de las organizaciones. «Las respuestas a estas preguntas involucran a varios equipos (marketing, alta dirección, etc.), e idealmente deben estar respaldadas por evidencias y así evitar sesgos o subjetividades», destaca Carranza Pineda. La cultura organizacional cobra un lugar protagónico en el camino hacia la madurez digital.
Fuente: Bae negocios