Por Alfredo Martin, profesor de la UdeCa.
La presencia del Coronavirus a nivel mundial no sólo generó modificaciones en nuestras rutinas, sino que abrió una puerta hacia un rumbo que, por el momento, es desconocido. Sin embargo, el tiempo en nuestros hogares nos invita a reflexionar sobre cómo somos, qué hacemos y de qué forma actuamos en nuestras vidas, algo que luego se deriva a nuestras empresas, negocios y proyectos.
Durante una charla, el profesor Raúl Medina Fernández brindó ciertos tópicos para tener en cuenta durante la evolución del COVID-19. En primera instancia hizo alusión a la resiliencia -la capacidad de afrontar adversidades- y la importancia de no pensar en el futuro para evitar angustiarse. En segundo lugar mencionó la Teoría del Paradigma, algo que está completamente ligado a la llamada Teoría del Retorno a Cero, la cual establece que cuando se producen cambios profundos uno vuelve al inicio. Con respecto a este punto, el especialista confesó que habrá cosas que ya no serán tales, por lo que hay que empezar a leer la realidad sin aferrarnos a eso que nos daba tanta seguridad. Para ello es fundamental conocer fehacientemente la manera en la que reaccionamos ante este barajar y dar de nuevo.
Es en este espacio, en ese punto en el mapa, donde surge la ambigüedad a la que nos aferramos. ¿Qué quiere decir eso? Que si estamos acostumbrados a manejarnos con cierta certeza hay que saber que lo que viene es algo nuevo, ya que muchas cosas van a cambiar –como por ejemplo: el teletrabajo, home office, etc.- a raíz de esta pandemia. El proceso es ambiguo y por eso es importante cuestionarnos nuestra estructura interna, porque será eso lo que estará en juego: nuestros valores, nuestros recursos para salir adelante.
Está claro: a nadie le gusta vivir en el caos, pero es justamente eso lo que genera este cambio paradigmático y vamos a tener que aprender a vivir con él. El duelo que atravesaremos nos ayudará a llegar al fin de este camino y para poder hacerlo tenemos que lograr que nuestros propósitos trasciendan en el tiempo. ¿Tenés claro cuál es tu objetivo en la vida? ¿Lo pensaste alguna vez? Bueno, es momento de replanteárselo, porque una vez que los tengamos claros sabremos formular nuestros objetivos para el corto, mediano y largo plazo.
Es hora de vivir el presente porque es lo único que podemos hacer para conectarnos con la emoción, esa que nos dice qué nos genera esta cuarentena y qué hábitos tendré que cambiar de ahora en más. Es por eso que Raúl Medina Fernández aconseja concentrarnos en nuestra libertad interior, que es reconocer que tenemos la capacidad de elegir la actitud que vamos a tomar para afrontar estas circunstancias; de lo contrario lo que está en juego será tu integridad personal.
Pero hubo más en la charla propuesta por el profesor, porque también hizo mención a la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros. ¿A qué se refiere? A que podemos elegir qué tipo de pensamientos escuchar y recomienda que sean los positivos. Además, habló de la capacidad que tenemos de interpretar si lo que uno dice puede ser bueno o malo para los demás, ya que las palabras pueden inspirar o destruir en una sola oración.
En definitiva, durante nuestra estadía en casa debemos desafiar el status quo y definir las preguntas que nos ayudarán a abrir canales de diálogo, ya que de no ser posible esto será imposible generar nuevos proyectos. Es momento de comunicar con transparencia y siendo genuinos en lo que pensamos, sin perder el nivel de excelencia para reforzar la confianza obtenida a través de la sinceridad y el compromiso. Llegó el momento de entender que es mejor aportar más y recibir menos. Es hora de abrirnos a estos cambios, subirnos al tren y seguir hacia adelante.