Así lo aseguró Víctor Hugo Palpacelli, presidente de FASA y de Cooperativa Almacor, quien charló con Revista RETAIL sobre el presente del mercado y los proyectos que tiene para la entidad tanto como para la cadena.
Una vuelta por la intersección Viamonte y Reconquista en Capital Federal, y unos pisos por subir, fue lo que nos deparaba el destino antes de encontrarnos con Víctor Hugo Palpacelli, el recientemente mencionado presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) y reconocido presidente de la Cooperativa Almacor.
Con un cálido recibimiento nos hizo pasar a sus nuevas oficinas el mismo día que tuvo su primera reunión como mandamás de la entidad. Luego de una breve charla fuera de los micrófonos, en donde se mostró entusiasmado por el desafío que tendrá de ahora en más, charlamos sobre las proyecciones que tiene dentro de FASA y cómo se encuentra la cadena de supermercados que preside. En un mano a mano imperdible, no se calla ante un contexto actual adverso y es contundente para con su propósito. “Mi intención es llevarle a los distintos estratos gubernamentales las necesidades que tienen las cámaras de todo el país”, sentenció.
—¿Cómo surgió la posibilidad de ser presidente de FASA? ¿Lo sorprendió?
—Fue una sorpresa porque no estaba programado ni previsto en absoluto. Todo surge por mi condición de ser presidente de Almacor -cadena regional que tiene 34 años de vida en el mercado- y presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (CASAC), cargo que asumí a fines del 2018 luego del deceso de Benjamín Blanch, un referente del supermercadismo argentino y gran persona. La chance me la dieron mis pares al mencionarme para tomar el puesto de presidente de FASA, algo que es realmente un desafío, el cual está iniciando ahora -ya que su primera reunión al mando de la actividad tuvo lugar el 30 de mayo-.
—Le tocó tomar el mando en un momento complicado a nivel país…
—Creo que el escenario es de los peores que vive nuestro sector en los últimos tiempos. Es por eso que, con más razón, refuerzo el concepto de que esto para mí es un desafío. Mi intención en estos momentos es tratar de plasmar y llevar a los distintos organismos las necesidades que hoy tiene el sector.
—¿En eso consisten sus proyectos inmediatos?
—Los proyectos inmediatos son precisamente poder trasladar los temas que las cámaras de cada provincia tienen como necesidad prioritaria en el sector. Poder conjugar eso y llevarlo hacia los distintos niveles de gobierno provinciales y nacionales para poder hacer entender el reclamo. Hoy necesitamos una gestión realmente elaborada y concreta, además de recibir resultados por parte de los organismos.
—¿Cómo ve a sus pares frente a este contexto?
—Las distintas cadenas regionales de cada provincia tienen una idiosincrasia particular: son defensoras del sector, de la actividad y eso les da un plus adicional. Esto hace que en los peores momentos del país, aquellos vaivenes a los que Argentina nos tiene acostumbrados, podamos rescatar a nuestra actividad y las personas que las llevan a cabo por tener la voluntad, el sacrificio y la capacidad de sacarle jugo a las piedras y no rendirse nunca.
—¿Qué importante es para el sector que surjan iniciativas como Grupo SAR?
—Las asociaciones hacen a poder subsistir. Unirse es lo que hoy puede romper las barreras que tenemos y creo que este tipo de agrupaciones, como lo es Grupo SAR (Ver en esta edición: Crecimiento sostenido), te permite consustanciar el volumen que requieren determinados proveedores y poder estar a la altura de grandes operadores del mercado a la hora de obtener precios para poder brindar servicios en nuestras organizaciones y cadenas.
—¿Cuáles fueron los últimos movimientos realizados por Almacor?
—Pese la situación y el contexto que sufrimos hay algunos asociados de Almacor que están llevando adelante una remodelación. El último local que se ha abierto está ubicado en la localidad de Balnearia, en el interior de la provincia de Córdoba. Hay algunos proyectos de aperturas de sucursales de más de 750 m2, pero están en curso; además de ampliaciones en las localidades de Despeñaderos y Villa del Totoral en Córdoba. De definitiva, siempre apostamos a seguir creciendo a pesar de la situación porque somos optimistas.
—¿Se vieron afectados por los cambios de hábitos de consumo?
—Toda esta situación nos obliga a adaptarnos al cambio que está procesando el consumidor, que hoy es más pensante a la hora de decidir su compra. Tenemos en cuenta también lo que ha crecido la participación de las segundas y terceras marcas, por eso estamos trabajando en eso, readaptándonos a su demanda.
En tanto, en líneas generales, todas las cadenas estamos haciendo todo lo posible para atraer clientes y recuperar unidades perdidas.
—¿Qué importancia le dan a los avances de la tecnología?
—Si bien nuestro sector -consumo masivo- no tiene aún una gran participación en las ventas online, ya hay varias cadenas que están innovando y haciendo las primeras prácticas en esta materia. En el caso de Almacor, estamos trabajando en eso.
Nota publicada en la edición julio de Revista RETAIL.